Crónicas

LA HISTORIA DE INDUSWHEEL / Jorge Cadús
UN FANTASMA INDUSTRIA NACIONAL

La viralización en redes sociales de una imagen que muestra "el espectro de una mujer" en las ventanas de la ex fábrica textil Induswheel ocupó la atención de la región en los últimos días. Sin embargo, poco se escribió, o se dijo, de la historia de una firma emblemática –la más importante del país en el rubro- que terminó desguazada y judicializada; y pasó de concentrar alrededor de 1500 empleados y empleadas en tras plantas a los fantasmas que hoy la habitan, sin certezas ni futuros posibles. Una postal descontextualizada de un tiempo donde las políticas económicas siguen multiplicando otros tipos de fantasmas sociales.


UN FANTASMA
Hace algunos días, la localidad santafesina de Wheelwright se sacudió por una noticia insólita: una imagen viralizada rápidamente, de un vecino que tomó una foto con su teléfono celular del posible espectro de una mujer en una de las ventanas del edificio perteneciente a la ex fábrica textil Induswheel.
A partir de un llamado telefónico, los efectivos de la Comisaría 9º de Wheelwright se apersonaron a la vieja estructura, y recorrieron el interior de la construcción sin encontrar rastros de la extraña aparición. La recorrida de los uniformados se repitió en varias ocasiones, siempre sin novedades.
La persona que tomó la foto señala: "llegué a mi casa a las 4.30 de la madrugada y comencé a tomar mate. Empece a sentir ruidos… pum... pum... salgo afuera, miro para todos lados, y no veo nada, miro para arriba y estaba está señora mirándome, la vi clarita, no le conocí la cara, le saque la foto y se dio vuelta y se fue. Eso es todo lo que pasó".
No se ha identificado todavía al vecino que echó a rodar la imagen, y la historia.
Tal vez sea, él mismo, otro fantasma horrorizado de los espectros, y no lo sepa todavía.

EL PUEBLO
Wheelwright es una localidad santafesina, ubicada a 150 kilómetros al sur de Rosario y a 80 kilómetros de Pergamino; muy cerca del límite con la provincia de Buenos Aires. La ciudad bonaerense de Colón es la población más cercana, mientras que Hughes, Juncal y Labordeboy forman su entorno santafesino.
Cuenta el historiador Luis del Puerto Boca que "a fines de 1896, el ferrocarril Central Argentino, adquiere los derechos para construir el ramal entre Pergamino y Melincué, cuyas obras se inician en abril y finalizan el 31 de diciembre de 1897, circulando el primer tren el 1º de enero de 1898. La estación fue denominada Wheelwright, pero todavía no había población alguna".
El pueblo, en rigor, nace el 11 de septiembre de 1900, cuando Miguel Duffy se presenta ante las autoridades provinciales manifestando que ha fundado el "Pueblo Duffy", sobre aquella estación del Ferrocarril Central Argentino. Recién el 18 de octubre de 1900 se aprueba oficialmente la traza, conforme a los planos presentados. Para esa fecha, una veintena de familias habitan ya la zona urbana.
Dice Puerto Boca: "a pesar de que oficialmente nunca se cambió su designación, el uso, la costumbre, la gran importancia del ferrocarril, hizo que la localidad adoptara el de la estación y el nombre original poco a poco fue olvidado". Y de aquella veintena de familias, el pueblo creció a los 9700 habitantes, aproximadamente, con que cuenta actualmente.

ECONOMÍAS
Más allá de la actividad agropecuaria clásica de la región, y con un desarrollo del sector metalúrgico importante, la industria textil es la principal fuente de ingresos de la localidad, sede de firmas reconocidas como Induswheel (que en su época de esplendor llegó a emplear a 1.400 obreros); Wicotex (creadora de las marcas Cartujano y Cabo Frío, entre otras, que supo ocupar alrededor de 150 obreros en forma directa y con parte de su producción tercerizada en pequeños talleres regionales); y Mayobre SA (que alcanzó a emplear más de 100 obreros, también con producción tercerizada).
Según los propios vecinos, Wheelwright tuvo su tiempo de esplendor textil en la década del 60, cuando Induswheel llegó a emplear a 1.500 operarios locales y de pueblos vecinos, cuando sobraba trabajo y el pueblo se era un crisol de gente de distintos lugares.
Al mismo tiempo, la fábrica multiplicó sus plantas: una en la cercana, Colón –planta abandonada que estuvo sobre fines del 2018 en la mira del capital asiático ligado a los supermercados- y otra en la lejana Mercedes, provincia de San Luis.

UN IMPERIO NACIONAL
El mismo Luis del Puerto Boca cuenta en su trabajo la historia de la firma que se convertirá en un símbolo de progreso regional, pero también de despido y vaciamiento: "En el año 1948 comienza a funcionar el taller de confecciones de Antonio y Miguel Adba y Francisco Jurich, en un local de calle General López 665. Se inician con 12 máquinas usadas y 20 operarias. Poco tiempo después se ordena jurídicamente como Induxtil SRL".
Poco después, Francisco Jurich decide su retiro de la sociedad, y a partir de 1951 el emprendimiento ya funciona bajo el nombre de Induswheel S.A.I.C., con domicilio en Belgrano 541. En palabras de Puerto Boca, "el constante progreso implica sucesivas ampliaciones de su planta fabril que alcanza a contar con más de 10.000 m2. de superficie cubierta". A la sociedad se incorporan Orestes Necchi, Juan Visintini, el contador Alberto Cuevas y Andrés Millet.

El crecimiento que impulsaba Induswheel se reflejó en la localidad. Nacieron nuevos barrios a la sombra del pleno empleo. Y el primero fue, precisamente, Barrio Induswheel. 27 viviendas se entregaron el 16 de diciembre de 1967, habían sido levantadas en terrenos que la empresa cedió a bajo costo a empleados y obreros, con aporte financiero del Banco Hipotecario Nacional.
Poco después la misma empresa construyó el complejo del Club IRSA, en los terrenos linderos, que supo tener una importante actividad deportiva, social y recreativa, y que sufriría largos años de abandono.
La escritora Beatriz G. Suárez cuenta que "en mi pueblo existía una enorme fábrica de jeans 'Induswheel' donde llegaron a trabajar mas de ochocientas personas. Los dueños contaban con 'departamento en Mardel' y 'carpa en Punta Mogotes' tal que no era raro encontrarse en la inmensidad amarilla con vecinos y amigos de los Abda...".

El mismo Miguel Ángel Abda llega a asumir como presidente comunal el 25 de mayo de 1973. Por entonces, la firma promocionaba su marca Astronauta, bajo el slogan: "Esta es la pilcha".
"La que tiene exactamente el estilo para vos. El país joven empilcha Astronauta", podía leerse en las publicidades gráficas en los principales medios del país. Sobre un fondo de bandera argentina, podía leerse en todos los avisos, un recuadro con la recomendación "Compre nacional con calidad internacional".
Con la llegada de la dictadura militar, el 24 de marzo de 1976, Abda es ratificado en ese cargo, que ejerce hasta que el 30 de octubre de 1976 lo reemplaza en el cargo Aurelio N. Francioni, un conocido de todas las intervenciones militares a la comunidad.

LOS AÑOS INFAMES
Hacia 1977, en una localidad de 5.000 habitantes, la firma emplea a más de 1.300 empleados y empleadas, que llegaban desde Colón, Hughes, Elortondo, Melincué, Alcorta, Carreras, Juncal o Máximo Paz. La producción crece: 1.896.000 prendas de vestir en ese año 77; 1.971.000 prendas en 1978; el récord de su producción en 1979 con 2.137.000 prendas de vestir.
Sin embargo, desde fines de los setenta, la empresa comienza un proceso de retroceso, con despidos de trabajadores, conflictos laborales y comerciales. La apertura indiscriminada de importaciones motorizada por la dictadura militar, primero, y el menemismo después; sumado a la dificultad de concretar re-inversiones, provocaron la caída de la firma.
A mediados del 2000, la fábrica textil Induswheel volvió a protagonizar las noticias: 33 trabajadores recibían sus telegramas de despidos. La firma contaba con una planta total de 250 personas, y el nuevo ajuste representaba más del 10% de la misma. La mayoría de los trabajadores despedidos, veinte en total, eran de Colón, y los otros 13 de Labordeboy, Hughes y la propia Wheelwrigth.
La planta se paralizó. La mayoría de los obreros concurrieron a su lugar de trabajo, pero no realizaron sus tareas específicas. La protesta se extendió y el Sindicato organizó medidas de protesta. Los trabajadores contaron entonces con la solidaridad de la región. Pero el desguace no se detuvo, y la quiebra fue una salida a la vuelta de la esquina.
En esos días, Induswheel era ya una postal trágica poblada de fantasmas: con la insistencia de dos de sus fundadores, Antonio y Miguel Ángel Adba, que orillaban los 80 años, trabajaban en estas instalaciones, bajo un sistema de tipo cooperativo, poco más de 70 personas.

LA DESTRUCCIÓN MACRISTA
Si hubo un sector de la economía argentina que registró un crecimiento cierto en el período 2003-2015 fue la industria textil, en base a una apuesta por el mercado interno, sumado a la política económica de promoción industrial, que hizo pie en el control de las importaciones y el otorgamiento de beneficios a la exportación. Sin embargo, con la llegada de la Alianza Cambiemos al gobierno nacional, el sector sintió el fuerte cimbronazo del desembarco de grandes containers con productos extranjeros, sumado a la baja del consumo debido de la pérdida del poder adquisitivo de los asalariados. Los propios números de la CAME revelan que las ventas de ese sector cayeron en el orden del 10% en apenas un año.
Un ejemplo concreto lo marcó la situación de Wheelwright. El entonces presidente comunal, Daniel Peralba, describió a mediados del 2017 que "por sobre todas las cosas, las Pymes son textiles. Con el tema de la ampliación del cupo de importaciones, este sector –como el del calzado– se vio seriamente afectado, y se redujo en un 40% la producción. Fábricas que han suspendido gente, que están con vacaciones anticipadas o con el pago de garantía horaria en los sueldos es el común denominador. Y la verdad es que despertó una alarma, porque en el pueblo el laburante de a pie trabaja con los jeans, con los tejidos de algodón, y lo notamos en la Comuna, porque al verse reducidos los ingresos muchos no pueden comprar ni siquiera el delantal para los pibes en las escuelas, que está en 450 pesos y la gente no lo tiene, o lo tiene que destinar para comer".
"Eso más el tarifazo, con facturas de luz de $2.000 o $3.000 a familias muy humildes, han encendido una alarma fuerte. En el pueblo, talleres o fábricas como Cartujano, Gloria Vanderbilt, Usa, tienen alrededor de 1.000 empleados, sumando los talleres que hay en cada uno de los garajes, porque muchas industrias tercerizan parte de la producción en personas que cosen afuera. Es muchísimo. Ni hablar de los comercios locales, que les venden a quienes trabajan en ese circuito, que se ve seriamente afectado", contó Peralba.

El abogado especializado en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Juan Manuel Sánchez, detalló en su trabajo "Nuevo ciclo negativo para la industria textil" que, ante este nuevo escenario, "la primera respuesta de los productores nacionales fue seguir produciendo, lo que llevó a un aumento en el stock que, al no cambiar las condiciones macroeconómicas, finalmente derivó en que las industrias debieran discontinuar su producción, suspender y reducir personal".
Así, la industria textil terminó expulsando a 3.927 trabajadores y suspendiendo a 12.050 en poco más de un año. Para Sánchez, "es la quinta rama dentro de la industria en despidos y la primera en cantidad de suspensiones. Suspensiones que, en muchos casos, exceden los márgenes de la ley laboral, mientras acumulan deuda impositiva y de seguridad social".
"De manera ininterrumpida desde diciembre de 2015, la producción ha disminuido, las importaciones han aumentado, y el consumo disminuido. Todo pareciera indicar que las condiciones para el desarrollo de los textiles se han vuelto inviables", sentencia el abogado –miembro del CEPA–; al tiempo que advierte: "de mantenerse la tendencia, es esperable que la destrucción de la industria textil se profundice y la expulsión de sus trabajadores agudice la ya crítica situación social del Gobierno de Macri".

FINAL SIN DESPUÉS
El 5 de julio del 2007, la Comuna de Wheelwright dictó la Ordenanza 1244/07, declarando "de interés público y sujeto a expropiación" la fracción de terreno perteneciente a Induswheel SAIC, con domicilio en calle Belgrano 541 de esa localidad. La judicialización acompañaría a lo que quedaba de la emblemática firma durante largos años, hasta el cambio de firma y una operatoria que reunía, hacia fines de 2017, a 40 operarios y operarias.
El resto es esta historia, poblada –apenas- de fantasmas curiosos que siguen, obstinados, espiando una realidad ajena desde los amplios ventanales de la fábrica en ruinas. Después de todo, como supo escribir James Joyce, ¿qué es un fantasma? sino otra cosa que un hombre, una mujer, "que se ha desvanecido hasta ser impalpable, por muerte, por ausencia, por cambio de costumbres".

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FUENTES:
- Jorge Cadús. "Los días que vivimos en peligro. La destrucción del trabajo en la región". Editorial La Chispa, 2018.
- "Wheelwright, cuna de la industria textil". En La Capital, miércoles 25 de octubre de 2006.
- Luis del Puerto Boca. "Wheelwright Del ayer a hoy". IV Congreso de Historia de los Pueblos de la Provincia de Santa Fe. Año 2005.
- Luis Del Puerto Boca. "Un pueblo, su gente, una fábrica, una historia: Induswheel SAIC". XXV Encuentro de la Agrupación de Historiadores Federados del Sudeste de Córdoba y Sudoeste de Santa Fe, Firmat, 7 y 8 de octubre de 2016.



Jorge Cadús: Es periodista. Es redactor y editor del periódico El Prensa; y columnista de varias páginas web de noticias. Forma parte del grupo fundador del Proyecto de Comunicación Alapalabra, de Madres de Plaza 25 de Mayo de Rosario. Es autor de "Postales de un desierto verde" (Tropiya ediciones, 2004); "Un tiempo ayer ceniza. Historias de la dictadura en el sur de la provincia de Santa Fe" (EMR, 2006) junto a Facundo Toscanini; "Combatiendo al capital. 1973-1976. Rucci, sindicatos y Triple A en el sur santafesino" (EMR, 2009), en colaboración con Ariel Palacios; "La Transa. Crónicas del narcotráfico" (Grupo Editor Postales, 2015); "Los días que vivimos en peligro. La destrucción del trabajo en la región 2015/2018)" (La Chispa, 2018) y "Alcorta: La ciudad invisible" (Grupo Editor Postales, 2019). Obtuvo dos veces el Premio Ciudad de Rosario por estos trabajos. En TV fue director periodístico de "Audiencia Debida. Crónicas del sur"(2000/2002); "Estación Sur. En los rieles de la Patria" (2010/2011) y "Tercer Tiempo. El relato salvaje" (2013/2015); todos en la señal Cablevisión Alcorta / Sacks Paz Televisora. Por esos programas obtuvo los premios ATVC 2001 y ASTC 2003 como mejor programa periodístico; y el Premio Juana Manso 2011 por su abordaje de las problemáticas de género. Desde el año 2006 a la fecha ha dictado en numerosas escuelas de la zona charlas y talleres abiertos sobre el terrorismo de Estado en la región. En el 2011 fue distinguido con el Premio Regino Maders por su trayectoria periodística y su compromiso militante.