Crónicas

ALCORTA: LA CIUDAD INVISIBLE / Jorge Cadús
LOS NÚMEROS DEL PRESUPUESTO COMUNAL

Se terminaron los políticos. Acá, al pueblo lo maneja la gente de campo”, sostuvo el presidente comunal de Alcorta, Rubén Ranzuglia, en varias ocasiones. Es toda una definición de los tiempos que atraviesa la localidad. Desinversión en obras públicas estructurales de vieja data, baja asistencia a los problemas socioeconómicos de barriadas enteras, pauta en medios de difusión que silencie críticas y amplifica mezquinos logros, fondos derrochados en el “embellecimiento” del centro del pueblo, y un intento de convertir la economía estatal en una financiera que preste dineros públicos a proyectos privados. Lo que sigue es un repaso de los números de Alcorta, la ciudad invisible.


UNA MIRADA COMPLEJA
La anécdota nos llegó de la mano de un veterano militante político alcortence. La historia cuenta que en una reunión regional, poco antes de su muerte, José Saúl Betti -por entonces presidente comunal de la vecina localidad de Bombal- señaló que no tenía mucho tiempo más como dirigente político. Betti había asumido como presidente comunal el 11 de diciembre de 1989, y era un dirigente político invicto en sufragios electorales: llegó a gobernar de manera ininterrumpida la comuna de Bombal hasta su muerte, el 27 de abril de 2004.
Ante la consulta sobre esa afirmación del escaso tiempo por delante, Betti puntualizó: "Somos presidentes comunales de ripio y cordón cuneta. Y nuestras comunidades comienzan a tener otros problemas, otras necesidades. Hay nuevos desafíos por delante, que necesitan una mirada compleja. No se puede seguir respondiendo con ripio, y cordón cuneta…"
Esas "otras" necesidades se expresan ya con toda plenitud en Alcorta: Pobreza,
desempleo, sangría permanente de jóvenes -el promedio de edad hoy es de 38 años-, embarazo adolescente, fomento de la explotación sexual de pibas, tráfico y consumo de drogas, negocios ilegales y complicidad policial, forman parte de una larga serie de cuestiones todavía por resolver en esta ciudad invisible para quien gobierna hoy los
destinos institucionales de la localidad. Nadie, desde el ámbito comunal, da respuestas a una comunidad jaqueada por el humo proveniente de la quema permanente del vertedero a cielo abierto, ni ante la polución emanada de la multinacional Cargill. Son sólo algunas de las urgencias de la ciudad invisible.

EL PRESUPUESTO DE ENERO
La Comuna de Alcorta manejó un presupuesto en enero de este año 2021 por un total de $24.723.540,28. De ese total, $10.390.016,48 provienen de la Coparticipación de Impuestos Nacionales (algo más de $5.000.000) y de Coparticipación de Impuestos Provinciales (Ingresos Brutos, Inmobiliario, Patentes y Loterías, $5.330.000 y chirolas).
Además de los fondos que por Ley de Coparticipación de Impuestos Provinciales
recibió del gobierno encabezado por Omar Perotti, en enero, la gestión Ranzuglia recibió también de la gestión provincial un Subsidio no Reintegrable de $5.532.671,65.
El resto de los ingresos provienen de Jurisdicción propia, y reúnen las Tasas de Inmuebles urbanos y rurales, Tasas Administrativas (carnet de conducir, permisos de uso, etc), contribución por mejoras de cordón cuneta o desagües cloacales, etcétera.
De ese total de ingresos, la Comuna de Alcorta tuvo un total de erogaciones en el primer mes de este año de $18.212.417,64, de los cuales algo más de la mitad -$9.857.000 y chirolas- se destina al pago del Personal administrativo y del obrador comunal. El personal político demandó en enero de 2021 la friolera de $1.411.919,40, entre Gabinete, Honorarios y Retribuciones y Trabajos y Servicios de Administración y Obrador Comunal.
¿Cómo se distribuye el resto de los recursos ante las necesidades, urgencias y demandas
estructurales y/o coyunturales de la comunidad? Un repaso a vuelo de pájaro marca que la gestión de Rubén Ranzuglia, en enero, reservó $199.063 a obra de pavimento y consolidado urbano y rural, y $159.417 al alumbrado público. Al mismo tiempo, en Salud invirtió $165.064,58 (entre la Tasa de Asistencia Médica y Subsidios para la Atención a la Salud); y apenas destinó $45.180 a ayuda alimentaria.
En Publicidad y Difusión Institucional, la Comuna pagó $85.949,50; mientras que se consignan $148.720 con destino al rubro Cortesía y Ceremonial.

LOS FONDOS DEL GOBIERNO PROVINCIAL
En el marco del Plan Incluir, y en carácter de “aporte no reintegrable con cargo de oportuna y documentada rendición de cuentas de su inversión”, y con destinos a solventar gastos del proyecto de cordón cuneta en barrios de la localidad, el gobierno santafesino destinó por decreto la suma de $5.104.000.
En forma paralela, la Cuenta comunal del Banco de Santa Fe destinada a los fondos por Obras Menores acumula un total de $7.563.140,45 remitidos por el gobierno provincial; mientras que por Resolución 025 del Ministerio de Economía santafesino, fechada el 22 de enero último, la Comuna de Alcorta recibirá Fondos para el Financiamiento Educativo destinados a las escuelas públicas de la localidad por un total de $4.799.523,71.-

LAS PRIORIDADES DE CAMBIEMOS
Un buen ejercicio para entender claramente cómo distribuye los dineros de toda la comunidad un gobierno es pensar cuántos pesos, de cada cien, se designa a cada rubro en un lapso determinado de tiempo. Pongamos, seis meses. Los siguientes números surgen de las Balances de Caja de la Comuna local de los últimos meses del año 2020,
rubricados por el presidente comunal Rubén Ranzuglia y su tesorera, Yanina Piseri.
Veamos:
- De cada $100, entre $48,50 y $50,80 son destinados al pago total del Personal laboral.
- Entre $19,25 y $19,30 son destinados, en promedio, al rubro Bienes y Servicios No
Personales.
-En el rubro Trabajos Públicos (incluidos el mantenimiento de Edificios Comunales,
trabajos en Cementerio, Plazas, Parques y Paseos) se destinan entre $9,42 y $9,55
mensuales.
-Entre $7,10 y $7,80 mensuales de cada $100 -en promedio- se destinan al pago de sueldos políticos (entre Personal de Gabinete, Honorarios y Retribuciones a Terceros, y Trabajos y Servicios en Administración y Obrador Comunal).
- En Subsidios Atención a la Salud, donde suman los fondos para el SamCo, pasajes y Otros por Covid, se destinan entre $0,35 y $0,73 de cada $100 mensuales.
- Los trabajos de Alumbrado Público reciben entre $0,43 y $0,92 mensuales; mientras que la Red de Cloacas insume entre $0,48 y $0,50 or mes.
- De cada $100 que gasta la Comuna de Alcorta, $0,36 se destinan al Pavimento y Consolidado Urbano, tanto urbano como rural.
- En Publicidad y Difusión Institucional la gestión Ranzuglia destina entre $0,45 y $0,53 de cada $100 pesos que gastamensualmente.
- De esos $100 pesos, el rubro Asistencia y Promoción Social apenas suma entre $1,85
y $3,60 por mes.
- Dentro del rubro Asistencia y Promoción Social, el ítem Ayuda alimentaria araña entre $0,06 y $0,16
mensuales.

EL GOBIERNO DEL CAMPO
“Se terminaron los políticos. Acá, al pueblo lo maneja la gente de campo”, sostuvo Rubén Ranzuglia en varias ocasiones. Es toda una definición de los tiempos que atraviesa la localidad. Desinversión en obras públicas estructurales de vieja data, baja asistencia a los problemas socioeconómicos de barriadas enteras, pauta en medios de difusión que silencia críticas y amplifica mezquinos logros, fondos derrochados en el
“embellecimiento” del centro del pueblo, y un intento de convertir la economía estatal en una financiera que preste dineros públicos a proyectos privados.
Simple matemática de suma y resta que deja en la intemperie a los sectores populares, mientras persigue, silencia y castiga a las voces disidentes. Y trata de justificar que “se hace lo que se puede”.
En la dirigencia de Cambiemos no se sostiene una idea tan simple como concreta: cualquier plan de urbanización debe incluir un marco que se plantea como el "derecho a la ciudad": es decir, la posibilidad de los sectores populares de acceder a servicios urbanos básicos a precios que puedan afrontar. Esto no depende solamente de la
realización de obras públicas, sino sobre todo del hecho que esas obras se complementen con la regulación del desarrollo urbano, para evitar y revertir los fenómenos de segregación y fragmentación, que Alcorta -por ejemplo- padece.
Esta idea propone consolidar nuevos derechos que surjan de la relación de las personas con su territorio; la democratización de las comunidades garantizando la participación en las decisiones de distribución igualitaria de recursos; y la prevalencia de lo público sobre lo privado y de lo colectivo sobre lo individual; entre otras cuestiones. Una
cultura urbana colaborativa, horizontal y solidaria que genere comunidades diversas y felices.
Porque al fin y al cabo, como supo enseñar don Eduardo Galeano, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que esta realidad gris es transformable.

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Imagen: Ariel Palacios



Jorge Cadús: Es periodista. Es redactor y editor del periódico El Prensa; y columnista de varias páginas web de noticias. Forma parte del grupo fundador del Proyecto de Comunicación Alapalabra, de Madres de Plaza 25 de Mayo de Rosario. Es autor de "Postales de un desierto verde" (Tropiya ediciones, 2004); "Un tiempo ayer ceniza. Historias de la dictadura en el sur de la provincia de Santa Fe" (EMR, 2006) junto a Facundo Toscanini; "Combatiendo al capital. 1973-1976. Rucci, sindicatos y Triple A en el sur santafesino" (EMR, 2009), en colaboración con Ariel Palacios; "La Transa. Crónicas del narcotráfico" (Grupo Editor Postales, 2015); "Los días que vivimos en peligro. La destrucción del trabajo en la región 2015/2018)" (La Chispa, 2018) y "Alcorta: La ciudad invisible" (Grupo Editor Postales, 2019). Obtuvo dos veces el Premio Ciudad de Rosario por estos trabajos. En TV fue director periodístico de "Audiencia Debida. Crónicas del sur"(2000/2002); "Estación Sur. En los rieles de la Patria" (2010/2011) y "Tercer Tiempo. El relato salvaje" (2013/2015); todos en la señal Cablevisión Alcorta / Sacks Paz Televisora. Por esos programas obtuvo los premios ATVC 2001 y ASTC 2003 como mejor programa periodístico; y el Premio Juana Manso 2011 por su abordaje de las problemáticas de género. Desde el año 2006 a la fecha ha dictado en numerosas escuelas de la zona charlas y talleres abiertos sobre el terrorismo de Estado en la región. En el 2011 fue distinguido con el Premio Regino Maders por su trayectoria periodística y su compromiso militante.