Teoría y práctica
NÉSTOR ICK: EMPERADOR SANTIAGUEÑO / Lucas Paulinovich
EL DESEMBARCO EN SANTA FE
La aplicación de la Ley de Medios en la provincia de Santa Fe fue demasiado escasa. Y cuando actuó, lejos estuvo de favorecer la democratización de la información y la pluralidad de voces. Néstor Ick, magnate santiagueño, llega a la provincia de la mano de Vila-Manzano, un extraño monopolio, ahora, amigable.
La Cámara Federal de Apelaciones de San Martín confirmó el procesamiento.
El imputado: Juan Bautista Yofre, exjefe de la Servicio de Inteligencia del Estado (Side) durante el menemismo y conspicuo embajador de los intereses de las capas más reaccionarias de las Fuerzas Armadas, la Iglesia y demás instituciones tradicionales y conservadoras.
El motivo de su acercamiento a la justicia, ahora, es por estar acusado de ser responsable de una asociación ilícita dedicada a robar información de funcionarios del Estado, a través de operaciones de espionaje en sus cuentas de correo privadas, para luego comercializar esa información privilegiada y corrompida. ¿Los compradores? Algunos de los ilustres hombres del periodismo republicano, que también quedaron imputados por encubrimiento agravado. El hecho no revela nada que no fuera antes sospechable, pero sirve como la confirmación manifiesta del nivel de cobarde e indiscreta putrefacción e hipocresía que colma las altas esferas del poder de la tan sentimental sociedad burguesa.
Entre los nombres de los personajes de la prensa canalla enquistada en la hegemonía de la comunicación en la Argentina que compraban la información robada y luego se deleitaban en el soberano acto de la sofistería democratista desde las usinas de intelectuales de las clases dominantes, están, por ejemplo, el del cristalino Carlos Pagni, columnista central del diario La Nación; Roberto García, humorístico comentarista del diario Perfil; al director del sitio Urgente24, Edgard Mainhard; y, finalmente, a un hombre de incógnito y monumental poder en la provincia de Santiago del Estero y ahora en vías de extensión en Santa Fe, llamado Néstor Ick.
LO BUENO DE SABERSE AMIGOS
El Grupo Ick es sinónimo de hegemonía absoluta en Santiago del Estero, y esa misma idea, implica un modo de construcción de esa posición hegemónica no precisamente de las formas más puras y respetuosas de las legitimidades. Aunque sí de la legalidad: Néstor Ick fue uno de esos empresarios favorecidos por los huecos y flexibilidades de las leyes durante las privatizaciones de los años noventa. De esa manera llegó a hacerse de un colosal imperio privado que comprende la compañía eléctrica Edese, el Banco de Santiago del Estero, la compañía de seguros Hamburgo, la Tarjeta Sol, los hoteles Carlos V, Amerian y Conventry, el cementerio Parque de la Paz, un casino y el correo privado de la provincia, Coprisa.
Obviamente, no se trata solo de acumular capital, sino de influir y trascender: así es que el Grupo Ick cuenta entre sus posesiones al principal diario de Santiago del Estero, El Liberal; la radio y el diario Panorama; la empresa proveedora del servicio de cable Tic y tenía, también, el único canal de aire de la provincia, el Canal 7.
Cuando la Ley de Medios lo impuso en la necesidad de desinvertir alguno de sus capitales accionarios, exactamente por los mismos artículos de la ley, que plantean la incompatibilidad en la prestación de ambos servicios, que el gobierno nacional señala la interrupción de la aplicación por parte del Grupo Clarín.
Precisamente el Grupo Ick fue uno de los primeros grupos en presentar una cautelar al artículo 161, de incomprendida fama, y a otros quince puntos de la norma. Esto fue por 2010, cuando la normativa aprobada un año antes en la legislatura era un riesgo. Pero el tiempo pasa y las cosas cambian. Cuando la medida cayó, el Grupo Ick decidió adecuarse a la ley y fue el primero en presentar un plan de adecuación a la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca). Hizo mérito, y tuvo su premio.
DEMOCRATIZACIÓN Y REPRIVATIZACIÓN
El Grupo Ick se hizo beneficiario de una de las seis licencias privadas que hasta ahora se otorgaron en la provincia de Santa Fe. La firma licenciataria es Tele Imagen Codificada S.A., donde comparte capital accionario, entre otros, con Supercanal Holding S.A., la empresa de cable del Grupo Vila-Manzano, también licenciatario directo de otras dos licencias, y que supo realizar un vuelo tan estrepitoso como el del grupo santiagueño en su opinión sobre la Ley de Medios y su mirada sobre el kirchnerismo. Los negocios necesitan sus gestos. La hegemonía en ¿nuevas manos?
El ahora beneficiado Grupo Ick, tradicionalmente ligado al juarismo, supo ser un firme opositor de la intervención federal ordenada por el entonces presidente Néstor Kirchner al comienzo de su mandato. Miguel Pesce, encargado de Economía durante la intervención de Pablo Lanusse, comenzó un estudio de la situación provincial. También las supo iniciar Silvia Sosa, que había sido designada como fiscal general, pero poco tiempo después renunció en un contexto que se colmaba en las presiones. Lo que el estudio reveló era una situación próxima a una colonia feudal: “El ascenso de Néstor Ick se aceleró a partir de la adquisición del Banco Santiago del Estero (BSDE) en 1996, y más tarde por los depósitos del seguro de vida de los empleados públicos de la provincia en dicha entidad bancaria (decreto 54/96). En 2005, el 76% de los 800 mil habitantes de la provincia tenían empleos vinculados al Estado. Pasó de controlar cuatro empresas en 1995 a casi el doble en los últimos años, y convertirse en el hombre que maneja desde la luz, hasta los medios de comunicación. En la década del 90 pasó de la "patria contratista" a la prestación de servicios”, describe una nota publicada por la Agencia Paco Urondo.
Ese será el hombre que, en sociedad con Vila-Manzano, comenzará a desplegar sus negocios mediáticos en la provincia de Santa Fe. Quizás se replique, acá, las voces que acostumbran sonar en los medios del Grupo Ick: en las páginas del diario El Liberal suele firmar Vicente Massot, el director del mítico diario procesista La Nueva Provincia, de Bahía Blanca; tampoco los nuevos medios, siguiendo la costumbre de los medios santiagueños, exhibirán las represiones a los movimientos de originarios ni las protestas sociales; y acaso se mantengan relaciones cordiales, desde lo político y lo discursivo, con los diarios Clarín y La Nación, con quienes supo asociarse, principales objetores de esa ley curiosa que todo esto permite.
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Imagen: Néstor Ick con Hermes Binner y Gustavo Ick / Julio de 2012 (Archivo Postales).
Lucas Paulinovich: Nació en la ciudad de Venado Tuerto (Santa Fe, Argentina) en 1991. Su carrera como periodista la inició en el Diario La Guía, de su ciudad, como columnista de deportes a los 16 años. Luego empezó a colaborar en distintos programas de radio, como así también escribir en diversas revistas y portales de Internet. Es redactor de la revista cultural Alrededores, de la revista Impacto y del periódico agrario SURsuelo. Integra La Brújula Cooperativa de Comunicación (http://brujulacomunicacion.com/); coordina el portal cultural El Corán y el Termotanque (http://elcoranyeltermotanque.blogspot.com.ar/) y colabora con diversas publicaciones, digitales y en papel.