Crónicas

LUGAR COMÚN, LA MUERTE / Jorge Cadús
ALCORTA: EL RECAMBIO INSTITUCIONAL

El último sábado 27 de marzo murió Rubén Ranzuglia, presidente comunal de Alcorta y dirigente rural de larga trayectoria. Su internación, el 9 de marzo, y su inesperado deceso golpeó a la administración comunal, y desató un tembladeral en la fuerza política gobernante de cara a un futuro con fuertes desafíos políticos y una contienda electoral que la encuentra sin referentes de peso. Mas allá de las internas y especulaciones propias de la Alianza Cambiemos, la situación institucional que vivió en estos días la Comuna de Alcorta reconoce algunos antecedentes cercanos, que se remontan a inicios de la década del 70, y coinciden en un apellido: Angelozzi.


EL ADIÓS A RUBEN RANZUGLIA
El último sábado 27 de marzo murió Rubén Ranzuglia, presidente comunal de Alcorta y dirigente rural de larga trayectoria. Ranzuglia afrontaba una dura enfermedad, que lo mantuvo 18 largos días en un sanatorio privado en la ciudad de Rosario, donde fue sometido a varias intervenciones quirúrgicas. Su internación, el 9 de marzo, y su inesperado deceso golpeó a la administración comunal, y desató un tembladeral en la fuerza política gobernante de cara a un futuro con fuertes desafíos políticos y una contienda electoral que la encuentra sin referentes de peso.
Mediante la Resolución 0041/2021, las autoridades locales decretaron tres días de duelo, al tiempo que decidieron velar sus restos en la emblemática Sala Grito de Alcorta. La Resolución recuerda que Ranzuglia dedicó "gran parte de su vida a la actividad política", y "consagró su vida defendiendo al campo y su gente, siendo un gran referente de entidades ruralistas". El decreto recuerda también que Ranzuglia tuvo "tres años de intenso trabajo" al frente de la gestión comunal, cargo que ocupó "con gran dedicación y voluntad política de conducción".

EL RECAMBIO INSTITUCIONAL
La Ley Orgánica de Comunas de la provincia de Santa Fe determina que las Comisiones Comunales "constituirán por sí, sus respectivas autoridades, eligiendo de su seno, un presidente, un vicepresidente y un tesorero". Y aclara que "si después de haberse designado las autoridades se produjeran una o más vacantes, se procederá una vez integrada la comisión a renovar las autoridades, pudiendo reelegirse las existentes". En ese marco, la sucesión de Rubén Ranzuglia se resolvió de manera rápida. El último miércoles 31 de marzo, la comisión comunal definió una nueva distribución de cargos: José María Olivieri, que venía desempeñándose como presidente interino, fue designado en ese lugar hasta el término del presente mandato, en diciembre de este año. Lo acompañan Walter Bratanich como vice, Yanina Piseri en su continuidad como tesorera, y Viviana Testa y Lionel Pandolfi -representante por la minoría- como vocales.
En el plano partidario, y con vistas a las próximas elecciones, el panorama no está tan claro. En distintas apariciones en los medios de difusión locales, tanto Olivieri como Maximiliano Mora -secretario de salud y yerno de Ranzuglia- se auto posicionaron como candidatos "naturales" a la sucesión. Sin embargo, puertas adentro de esa fuerza política reconocen que ninguno de los dos “tiene la llegada ni la fuerza necesaria para asegurar el resultado de las elecciones”.
Mas allá de las internas y especulaciones propias de la Alianza Pro Federal -o Cambiemos, nombres de una misma propuesta- la situación institucional que vivió en estos días la Comuna de Alcorta reconoce algunos antecedentes cercanos, que se remontan a inicios de la década del 70, y coinciden en un apellido: Angelozzi.

ALBERICO ANGELOZZI, UN HOMBRE PRÁCTICO
En julio de 1972 muere Alberico Angelozzi, en ejercicio de la presidencia comunal de Alcorta. El hombre había gobernado la localidad de manera ininterrumpida durante doce años, entre elecciones e intervenciones.
Alberico Angelozzi era un hombre práctico. Su derrotero político está detalladamente registrado en el imprescindible trabajo de Antonio Valentín Marrone, “Historia de Alcorta. Orígenes y evolución”, editado en 1992. El 27 de marzo de 1960, con el peronismo proscripto electoralmente, Angelozzi se impuso en los comicios locales encabezando la lista del Partido Demócrata Progresista. Con el golpe de Estado contra el gobierno de Arturo Frondizi, la Comuna de Alcorta -como en todos los distritos del país- sufre una intervención que mantiene a Angelozzi en el cargo, bajo la figura de Comisionado Interventor.
En julio del ’63, Alberico se impone nuevamente en las elecciones comunales a la presidencia comunal, cargo que refrendó en los comicios de 1965, siempre con el Partido Demócrata Progresista. Sin embargo, en junio del ’66, un nuevo golpe de Estado -esta vez contra Arturo Illia- entroniza a la dictadura encabezada por el general Juan Carlos Onganía; y la intervención militar en la provincia lo sostiene como interventor. En ejercicio de ese cargo, el 14 de julio de 1972, Alberico Angelozzi fallece, y su lugar es ocupado de manera interina por el secretario comunal, Roberto Catalfamo. Pocos días después, el 8 de agosto, la intervención provincial del general Guillermo Sánchez Almeyra nombra como comisionado interventor en Alcorta a Vicente Lastra.
Se abría, por entonces, el camino a las elecciones de 1973.

LA CAMPAÑA DEL '72
Hacia 1972 se lanzan las candidaturas para las elecciones que devolverían al país a la democracia, cumplido el tiempo de las dictaduras encabezadas por los generales Juan Carlos Onganía, Roberto Levingston y Alejandro Agustín Lanusse. El Frente Justicialista de Liberación Nacional (FREJULI), bajo la candidatura de Héctor Cámpora y Vicente Solano Lima, reuniría al Partido Justicialista con diversos aliados: el Partido Conservador Popular, la Democracia Cristiana, y —entre otros— el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID).
En la provincia de Santa Fe, el Partido Justicialista rechazó la fórmula del FREJULI integrada por Carlos Sylvestre Begnis, del MID, y Eduardo Félix Cuello, hombre del peronismo ligado a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Una fórmula encabezada por el capitán retirado Antonio Campos y el dirigente sindical Alberto Bonino, surgió para disputar el poder provincial. Campos “había hegemonizado el proceso de la reorganización partidaria provincial, desplazando no sólo a sectores de izquierda o combativos, sino también a un conjunto de dirigentes 'tradicionales' y representativos del peronismo provincial. Ello provocó un fuerte embate, entre otros, de la UOM, la UOCRA y el Sindicato de la Carne”, cuenta la historiadora Cristina Viano. La negativa del capitán retirado a abrir las listas a representantes de otros sectores definió entonces que el justicialismo concurriría dividido a las elecciones del 11 de marzo de 1973.
El sistema adoptado para las elecciones fue el ballotage, que planteaba una segunda vuelta para el caso en que ningún candidato superara el 50 % de los votos. La división de la principal fuerza electoral motivó un nuevo llamado a las urnas, el 15 de abril de aquel año. Allí, la fórmula de Sylvestre Begnis y Cuello se alzó con la mayoría de los votos. El veterano líder del MID llegaba al gobierno de la provincia, como en 1958, de la mano de los votos peronistas.
En Alcorta -cuenta Valentín Marrone en una entrevista realizada por Gastón Vargas- “fue Pierino Marabini, candidato a senador, quien organizó el partido. Pero el peronismo local cometió en ese momento un error táctico: el peronismo se presentó como FreJuLi, con Sylvestre Begnis y Cuello como candidatos a gobernador y vice; y un sector del peronismo no entró en ese Frente, por ser muy purista, y se presentó como Partido Justicialista con el capitán Campos como candidato a gobernador. Bueno, fue totalmente superado por el Frejuli. Acá el peronismo quedó descolocado”.

LAS ELECCIONES DEL ‘73
En los comicios electorales de aquel 11 de marzo de 1973, los votantes de Alcorta pudieron optar entre tres listas de candidatos: el Partido Demócrata Progresista (PDP) con Vicente Angelozzi -un hombre de simpatías peronistas- a la cabeza; el Partido Justicialista (PJ) con Antonio S. Milicich como candidato; y el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID, que postuló a Mariano Ramón Chirife, un reconocido cirujano de la localidad.
La lista encabezada por Angelozzi se impuso en aquellas elecciones, seguido de cerca por el PJ y relegando al MID al tercer lugar. Sin embargo, el sistema electoral -regido por el Estatuto Fundamental Temporario impuesto por la dictadura de Lanusse- determinaba la distribución de cargos de manera proporcional a los votos obtenidos en los comicios. Así, la Comisión Comunal quedó constituida por dos miembros del PDP, Angelozzi y Enzo Soldi; dos miembros del peronismo, Milicich y Antonio Marrone; y un miembro del MID, Mariano Chirife.
La política electoral es, también, el arte de las negociaciones: en ese marco, el peronismo intentó un acercamiento con el referente del MID, para desplazar a Angelozzi. Chirife aceptó la alianza, con la condición de ser él quien ocupe el cargo de presidente comunal. Con la negativa del peronismo, el acuerdo se cayó y Chirife sumó su voto al PDP, a cambio de la vicepresidencia. La comisión comunal asumió el 25 de mayo de ese año, y quedó conformada entonces por Vicente Angelozzi, presidente; Mariano Chirife, vicepresidente; Enzo Soldi en el cargo de tesorero; y el doctor Antonio Milicich y Antonio Marrone, como vocales.

LA MUERTE DE ANGELOZZI
El martes 16 de julio de 1973, una nevada cayó sobre el sur santafesino. La crónica del diario La Capital relató que "primero fue una leve lluvia, que al transcurrir los minutos se fue solidificando hasta constituir lo que comúnmente se denomina agua nieve. Cuando todos ya pensaban que el fenómeno no pasaría de eso, pequeños copos blancos fueron dejándose caer...". Aquella nevada de julio de 1973 cubrió los pueblos del sur provincial, y vastos sectores de Buenos Aires, Córdoba, San Juan, Mendoza y La Pampa, entre otras provincias. Cuenta el historiador alcortence Valentín Marrone que ese día "el frío fue tan intenso en el distrito que nevó en el pueblo de Alcorta. Los vecinos aún recuerdan el inusual espectáculo que ofrecían las calles de la localidad al estar cubiertas por un manto blanco de nieve".
Esa misma jornada, y con sólo 53 días al frente de la Comuna local, se produce el fallecimiento de Vicente Angelozzi. Cuenta Marrone en su libro: “Los demás miembros de la Comisión de Fomento realizan una sesión especial de homenaje en la que guardan un minuto de silencio en homenaje a la personalidad del extinto y dictan una resolución oficial de honores. También se dispone que el doctor Mariano Ramón Chirife, vicepresidente comunal, se haga cargo interinamente de la presidencia”. El lugar vacante en la comisión comunal es ocupado por Alejandro Benigno Alvigini, un hombre ligado al radicalismo local, tercer titular en la lista demócrata.

UNA DEMOCRACIA DE FICCIÓN
El 14 de agosto de 1973 se realiza en el local comunal la reunión para una nueva distribución de cargos entre los miembros electos el 11 de marzo. Las negociaciones cruzadas se multiplicaron: el PDP propuso que Enzo Soldi -más ligado al ámbito empresario que a las lides políticas, con malas relaciones con el personal y el gremio comunal- asumiera como presidente comunal.
Sin embargo, Mariano Chirife presiona a sus aliados demócratas: “o me votan a mi como presidente, o los voto a Milicich y Marrone”, es la frase que corrió en esos días por las calles del pueblo; y que tres testigos de la época confirmaron a este cronista.
Acorralada, la democracia progresista cedió a la presión, y el candidato con menos votos en las elecciones de aquel año terminó ocupando la presidencia comunal de Alcorta, dirigiendo los destinos, el desarrollo y las necesidades de una localidad que por entonces -de acuerdo al Censo Nacional realizado en 1970- tenía una población total de 6.801 habitantes. Alcorta escribía así su propio capítulo en lo que el historiador Felipe Pigna supo definir de manera certera como “una democracia de ficción”.

La gestión de gobierno de Chirife finalizó abruptamente el 25 de marzo de 1976, un día después del Golpe encabezado por Jorge Videla, Emilio Massera y Orlando Agosti. El radiograma Nº785 comunicó a las autoridades comunales de las localidades de la provincia que por decreto emanado del Ministerio de Gobierno de Santa Fe "se ha dispuesto la caducidad de las actuales comisiones de fomento". Mariano Chirife "procede a la entrega provisoria de los bienes comunales, al comisionado Comunal Interino Sr. Eusebio Evaristo López...", sostienen las Actas comunales.
El 17 de julio de 1976 asume al frente de la Comuna de Alcorta Natalio Alberto Bruzzo, por decreto 1579, firmado por el interventor de la dictadura en Santa Fe, almirante Jorge Aníbal Desimoni.
Pero eso es parte de otra historia.

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Jorge Cadús: Es periodista. Es redactor y editor del periódico El Prensa; y columnista de varias páginas web de noticias. Forma parte del grupo fundador del Proyecto de Comunicación Alapalabra, de Madres de Plaza 25 de Mayo de Rosario. Es autor de "Postales de un desierto verde" (Tropiya ediciones, 2004); "Un tiempo ayer ceniza. Historias de la dictadura en el sur de la provincia de Santa Fe" (EMR, 2006) junto a Facundo Toscanini; "Combatiendo al capital. 1973-1976. Rucci, sindicatos y Triple A en el sur santafesino" (EMR, 2009), en colaboración con Ariel Palacios; "La Transa. Crónicas del narcotráfico" (Grupo Editor Postales, 2015); "Los días que vivimos en peligro. La destrucción del trabajo en la región 2015/2018)" (La Chispa, 2018) y "Alcorta: La ciudad invisible" (Grupo Editor Postales, 2019). Obtuvo dos veces el Premio Ciudad de Rosario por estos trabajos. En TV fue director periodístico de "Audiencia Debida. Crónicas del sur"(2000/2002); "Estación Sur. En los rieles de la Patria" (2010/2011) y "Tercer Tiempo. El relato salvaje" (2013/2015); todos en la señal Cablevisión Alcorta / Sacks Paz Televisora. Por esos programas obtuvo los premios ATVC 2001 y ASTC 2003 como mejor programa periodístico; y el Premio Juana Manso 2011 por su abordaje de las problemáticas de género. Desde el año 2006 a la fecha ha dictado en numerosas escuelas de la zona charlas y talleres abiertos sobre el terrorismo de Estado en la región. En el 2011 fue distinguido con el Premio Regino Maders por su trayectoria periodística y su compromiso militante.