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ALCORTA: PLANTEMOS MEMORIA / Bloque de Prensa
A 45 AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO
En el marco del Día Nacional de la Memoria Por la Verdad y la Justicia, distintas organizaciones sociales y políticas se sumaron en Alcorta este miércoles 24 de marzo, a 45 años del último Golpe Militar en Argentina, a la campaña de Abuelas de Plaza de Mayo "Plantamos memoria". "Cada paso por la resignificación de la memoria y la recuperación del proyecto de país que soñaron nuestros compañeros y compañeras detenidos-desaparecidos es un paso hacia el futuro. Cada semilla que plantamos está cargada de futuro. Nos sumamos a esta iniciativa de plantar 30.000 árboles por nuestros 30.000 desaparecidos y desaparecidas" sostenía la convocatoria suscripta por Mas Patria Alcorta, Movimiento Evita, Juventud Peronista, La Cámpora, Unidad Básica Juan Domingo Perón, La Corriente y Lionel Pandolfi (representante por la minoría en la actual comisión comunal). La cita fue en el atardecer del miércoles, en la céntrica Plaza Manuel Belgrano, donde una nutrida concurrencia desafío las inclemencias climáticas, y plantó memoria por verdad y justicia. Compartimos los discursos leídos en el encuentro.
MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA
Por Florencia Biancotti*
El 24 de marzo de 1976 comenzaba en Argentina una de las épocas más oscuras de nuestra historia. Superiores de las fuerzas Armadas tomaron el poder a través de un golpe de estado cívico-militar que duraría hasta el año 1983. En los años que duró esta dictadura, más de 30.000 personas fueron desaparecidas, se perpetraron un centenar de secuestros, privaciones ilegítimas de libertad, torturas en centros clandestinos de detención, apropiación de recién nacidos y exilios forzados de miles de argentinos.
Entendemos que un pueblo que olvida está condenado a repetir errores. Por eso, con el ejemplo de nuestras Madres y Abuelas, de los 30.000 desaparecidos y desaparecidas, nos organizamos para seguir luchando por el país que ellas y ellos soñaron.
El golpe militar fue desgarrador, muchos y muchas madres, padres, niñes, adolescentes, estudiantes, trabajadores, militantes, artistas, padecieron atrocidades. La dictadura descargó violencia sobre nuestra sociedad. La crueldad hacia los cuerpos y las subjetividades de mujeres y diversidades fue atroz. El terrorismo de Estado implicó no solo un autoritarismo político si no también moral.
Visibilizarlo hoy significa hacernos eco y luchar, construir un futuro con memoria activa y colectiva. Asumiendo el desafío de ser parte de la lucha continua en defensa de los derechos humanos de ayer, de hoy y de mañana.
El coraje de las Abuelas, Madres y compañerxs desaparecidxs nos impulsa a fortalecer la memoria, la verdad y la justicia, para no repetir la triste y oscura historia de nuestro país.
Por eso decimos: ¡Nunca Más!
* Florencia es docente, Promotora territorial de Género y diversidad y militante del Movimiento Evita Alcorta.
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A 45 AÑOS DEL GOLPE
Por Analía Miño*
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El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas se adueñaron del poder en la Argentina por medio de un golpe de Estado. El régimen militar del autodenomino Proceso de Reorganización Nacional desapareció 30.000 personas de todas las edades y condiciones sociales. Centenares de bebes fueron secuestrados con sus padres o nacieron durante el cautiverio de sus madres embarazadas. En la ESMA, Campo de Mayo, Pozo de Banfield, entre otros centros de detención de la dictadura, funcionaron verdaderas maternidades clandestinas, incluso con listas de matrimonios en “espera” de un nacimiento. Alrededor de 500 hijos e hijas de desaparecidos fueron apropiados como “botín de guerra” por las fuerzas de represión. Algunos niños y niñas fueron entregados a familias de militares, otros abandonados en institutos como NN, otros vendidos. En todos los casos les ANULARON SU IDENTIDAD, Y LOS PRIVARON DE VIVIR CON SUS LEGITIMAS FAMILIAS, DE SUS DERECHOS Y DE SU LIBERTAD.
Sin embargo, nada ni nadie detuvo a las Abuelas de Plaza de Mayo en la búsqueda de los hijos de sus hijos. Ellas siguen buscando a sus nietos y nietas, hoy adultos, pero también a sus bisnietos, con la finalidad absoluta de que NUNCA MAS se repita tan terrible violación de los derechos de los niños y exigir castigos a todos los responsables de estos gravísimos delitos.
La dictadura militar duró 2.818 días, hubo 4 presidentes. Pasaron dos mundiales de fútbol, dos juegos olímpicos y tres Papas. Mientras la selección argentina ganaba el campeonato mundial de futbol, la dictadura militar arrojaba a sus prisioneros, VIVOS, al fondo del océano. Se abrieron 340 centros clandestinos de detención. Se prohibieron más de 200 canciones de artistas argentinos y extranjeros. Más de 600 libros fueron prohibidos. Se secuestro, torturó y desapareció a 30.000 personas. 9.000 casos fueron denunciados ante la CONADEP. 490 personas nacieron en cautiverio. Sólo 132 fueron recuperados. Las muchas dictaduras latinoamericanas trabajaban unidas, y se parecían entre sí, como cortadas por la misma tijera.
Algunos testimonios:
-Martin Ogando Montesano: fue criado por una familia que no tenía ningún vínculo con la dictadura militar, siempre supo que fue adoptado. Instalado en Miami, después de la muerte de sus padres inició el camino para conocer su verdadera historia. Martin nació en el centro clandestino conocido como el Pozo de Banfield. “Me secuestraron con 8 meses de gestación, en la panza de mi madre, me hicieron nacer en la cocina de una celda sucia. Me contaron que estuve con mi madre apenas 3 días. Después me separaron de ella, me vendieron y durante 39 años me robaron mi identidad. Mi madre me dio a luz esposada y con los ojos vendados en un lugar asqueroso y mugriento…”
-Victoria Montenegro Torres: pudo recuperar su identidad luego de un largo, doloroso, contradictorio y liberador proceso. El 13 de febrero de 1976, un grupo de tareas comandado por el coronel Herman Antonio Tetzlaff irrumpió en su casa y la secuestró con apenas 13 días de vida, junto a sus padres Roque Orlando Montenegro e Hilda Ramona Torres. Dese ese momento, los tres pasaron a engrosar la lista de desaparecidos. Su apropiador la educó según la ideología que sostenía al terrorismo de Estado como una forma de vida. Así Victoria paso a vivir escondidas tras la identidad de María Sol, custodiada por el victimario de sus padres. “Mi papá mato a mi papá”, dice Victoria, que logró recuperar su identidad y reencontrarse con su familia en 2001. En una entrevista ella relata: “¿Sabes cuál es la perfección del mal? Decir, ‘yo te salvé la vida, te salvé de ser Victoria, sos María Sol”. Que torture a tus padres, los mate, te robe y logre que los quieras. Que yo me pregunte qué haría si supiera que está preso y no tiene los remedios y saber que no podría dormir pensando en eso. Ésa es la perfección del mal”. Victoria sufrió violencia física y psicológica por parte de sus apropiadores.
-Macarena Gelman fue una de las muchas víctimas del Plan Cóndor, el mercado común del terror articulado por las dictaduras militares sudamericanas. La madre de Macarena estaba embarazada de ella cuando los militares argentinos la enviaron a Uruguay. La dictadura uruguaya se hizo cargo del parto, mató a la madre y regaló a la niña recién nacida a un jefe policial. Durante su infancia, Macarena durmió atormentada por una pesadilla inexplicable, que noche tras noche se repetía. La perseguían unos hombres armados hasta los dientes, y ella despertaba llorando. La pesadilla dejó de ser inexplicable cuando Macarena descubrió su verdadera historia de vida. Y entonces supo que ella había soñado, allá en la infancia, los pánicos de su madre, su madre, que en el vientre la estaba modelando mientras huía de la cacería militar que por fin la atrapó y la envió a la muerte.
POR TODO ESTO Y MAS, NI OLVIDO NI PERDON.
PLANTEMOS MEMORIA.
Como dice la convocatoria de nuestras Abuelas de Plaza de Mayo, “la memoria, al igual que la semilla, viene cargada de futuro. Contiene toda la información genética para poder llegar a ser el árbol que late en su destino. Porque el recuerdo de cada compañero detenido, desaparecido, trae consigo el legado de lucha por un país más justo y solidario”.
* Analía es trabajadora social y militante de Más Patria Alcorta
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EL MODELO DE LA DICTADURA
Texto de Jorge Cadús / Leído por Liliana Laurenti*
El mismo 24 de marzo en que se declaraba el Golpe de Estado encabezado por Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti fueron tomados 15 sindicatos. En los días que siguieron, la cifra se multiplicó en varios centenares. Como lo registra Miguel Bonasso, la directiva secreta 222/76 "ordenaba la ocupación de fábricas y locales gremiales en distintos puntos del país", al tiempo que la dictadura suprimía el derecho de huelga, suspendía la actividad sindical e intervenía las obras sociales.
Las Fuerzas Armadas llegan al poder en alianza con el segmento más concentrado de la burguesía nacional y de las empresas transnacionales, con un proyecto que dará "por terminada la industrialización como objetivo central del proceso de desarrollo", como lo apunta Susana Torrado en su trabajo "La estructura social de la Argentina".
Los números así lo demuestran:
- de 1975 a 1985, el índice de trabajadores industriales disminuyó un 38%.
- los índices de desocupación y subocupación pasaron de menos del 8% en 1975 al 18,6% diez años después.
- la participación de los trabajadores en el Producto Bruto Interno se redujo del 48% en 1975 al 27% en 1983.
- en sólo un año, de 1976 a 1977, el salario real de los trabajadores argentinos cayó un 37%.
- la población con Necesidades Básicas Insatisfechas pasó del 12,7% en 1975 al 32,7% en 1985.
- la deuda externa Argentina creció de 7.500 millones de dólares en 1975, a 55.000 millones de dólares en 1983. Para el 2001 esa deuda externa arañaba los 132.000 millones.
Los beneficiarios de la política económica aplicada por la dictadura militar están claros: grupos económicos de capital nacional y empresas transnacionales, hacia donde "se transfirió la sustancial pérdida de ingresos que experimentaron los asalariados, los empresarios medios y pequeños e, inclusive, ciertas grandes empresas independientes".
En la década que fue de 1975 a 1985, la población con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) pasó del 12,7% de ciudadanos en 1975 al 32,7% en 1985. La indigencia se multiplicó: de 200.000 personas que sobrevivían en ese universo al comienzo de la dictadura militar, llegó para el 2001 a sumergir a más de 5.000.000 de argentinos. En ese mismo período que va desde principios de 1976 a finales del 2001, la población sometida a la pobreza pasó de 1.000.000 a 14.000.000 de habitantes, el analfabetismo pasó del 2% al 12%, y el analfabetismo funcional creció del 5% al 32%.
El saldo del modelo económico implementado por Martínez de Hoz y sus seguidores ha quedado a la vista: "aguda concentración económica por disminución de la producción y la demanda interna (sobre todo en la industria manufacturera); disminución de las inversiones productivas en provecho de la especulación financiera; importante incremento de la deuda externa (estatizada); abrupto empeoramiento de las condiciones de vida de la mayoría de la población, debido a la reducción del salario real y el fuerte retroceso en todas las políticas públicas de índole social", señala Susana Torrado. En este marco de despojos cotidiano, será el agro quien ayude a "sostener la magra productividad del conjunto".
En octubre de 1977, en la "Jornada de Industria y Comercio", en la ciudad de Rosario, el Ministro de Planeamiento de la dictadura, el general Ramón Genaro Díaz, señalaba que "defender la empresa y la propiedad privada contra los agresores de toda índole es el primer deber".
En la misma sintonía, el entonces presidente de la Sociedad Rural Argentina, Celedonio Pereda, sostenía: "Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos".
* Liliana es docente, artista popular y militante de Mas Patria
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EL ABRIGO DE LA MEMORIA
Por Rocío Villarreal*
La memoria es el abrigo que resguarda los dolores sociales de aquel 24 de marzo, es el calor de la lucha inclaudicable de las Madres por justicia para nuestros 30.000 desparecidos y desaparecidas que nos abriga y que nos empuja a seguir construyendo ese mundo feminista por el que el que cada 8 de marzo salimos a las calles.
Porque no nos olvidamos de los nietos y nietas apropiadas que aún faltan recuperar.
Porque no nos reconciliamos, ni concebimos otro lugar que no sea la cárcel común para los genocidas, porque repudiamos y resistimos al terrorismo de Estado que ayer mató, torturó y desapareció también compañeres trans, travestis, lesbianas, gays.
Porque creemos que un mundo feminista se construye con memoria, con verdad y con
justicia.
Porque sin educación y salud pública, sin vivienda y sin trabajo digno es un mundo para
pocos y pocas. Porque vivas y libres nos queremos.
Porque resistimos a cuatro años de políticas neoliberales macristas, represivas y
misóginas.
Porque las Madres nos motorizan el deseo de promover abordajes alternativos y contra hegemónicos de las situaciones de violencias e historias de construcción colectiva desde un enfoque de derechos humanos.
Porque nuestros cuerpos, nuestro territorio, son lugar de rebeldía crecientes encontrando
las calles para revolucionar.
Porque ejercitar la memoria colectiva es un grito, es un llanto, es un abrazo, es un compromiso, para enfrentar las políticas de muerte con políticas de vida.
Compañeros, compañeras nunca más y ni una menos…
* Rocío es militante social y política del Partido Justicialista
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PLANTAMOS MEMORIA
Por Fabio Rivarola*
Ya son 45 años de aquel Golpe de Estado donde muchos pibes y pibas fueron perseguidos, desaparecidos, torturados y asesinados. Gran parte de ellos tenían mi edad, o la de cualquier joven. Es difícil imaginarnos una Argentina de esa manera. Se hace difícil, porque muchos de nosotros crecimos con un gobierno que tomó como bandera los derechos humanos y desde aquel momento, él, Néstor, bajó los cuadros de aquellos genocidas. En ese preciso momento saldó una deuda no sólo con los argentinos y las argentinas, sino también con esas Madres y Abuelas que perdieron a sus hijos e hijas; y además tuvieron el coraje suficiente para salir a enfrentar a estos que decían conservar el orden, poner mano dura, mientras tiraban a pibes, pibas, trabajadores, militantes de aviones al mar, embarazadas que parían en cárceles clandestinas y de torturas.
Los mismos que también llevaron a cabo un modelo económico que destruyó la esperanza del pueblo, y la oportunidad de los jóvenes de sentir que su patria los respalda en cada decisión que tomaran, que se sintieran libres de ellos mismos.
Es por eso que hoy, aquí, en vez de tratar de aprender de lo que dicen en la televisión, mejor aprendamos de ellas, verdaderas en su lucha, genuinas en sus decisiones y pasionales en su andar. Vaya su nuestro agradecimiento a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo de todos los rincones del país, que se pusieron la patria al hombro y salieron a pelear por quienes bancaron los trapos como nadie.
Hoy los seguiremos recordando porque plantamos memoria, cosechamos verdad en cada joven y exigimos justicia por cada desaparecido, incluso de algunos recientes como el compañero Santiago Maldonado, las compañeras desaparecidas bajo la mano machista y porque son 30.000 compañeras y compañeros detenidos, torturados y desaparecidos PRESENTES.
Ahora y siempre.
* Fabio es artista popular, y militante de la Juventud Peronista y de Mas Patria Alcorta
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DÍA NACIONAL DE LA MEMORIA
Por Fátima Lorena Velárdez*
Estamos acá para hablar otra vez de memoria, verdad y justicia. Frase que hemos escuchado muchas veces, sobre todo en esta fecha. Pero, la verdad, es que son palabras que encierran mucho más que una fecha; son palabras cargadas de dolor, de lucha, de compromiso, de vidas que no están. Que esto no sea sólo un discurso y sigan interrogantes. Queremos dar sentido a las palabras, y que mañana -por mínimo que sea el cambio- se sumen más miradas.
¿Es necesario recordarlo una y otra vez? Claro que sí. Necesitamos oírnos y contar nuestras historias, hablar del pasado… Es necesario que los jóvenes sepan de la violencia de ayer, y así lograr un compromiso personal por la vigencia plena de los derechos humanos.
Cuando mis hijos fueron creciendo tenían que saber que su mamá tenía una historia, tenían que saber que su abuelo -mi papá- había sido secuestrado, llevado a un centro clandestino de detención, torturado, días desaparecido y muerto a manos de estos genocidas. Mi papá padeció 15 días de la peor aberración (su cuerpo tenía golpes, quemaduras de cigarrillos, marcas de la picana eléctrica) cuando lo dejaron tirado en un camino alejado del pueblo. Terminó agonizando, sin conocimiento alguno, hasta morir.
Voy a seguir en esta lucha, y todas las luchas, para que nunca más volvamos a repetir esta historia de violencia. Los derechos y las vidas de las personas deben prevalecer ante todo.
* Lorena es mandataria del automotor, y militante del Movimiento Evita
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IMAGEN: Ariel Palacios.